Una lucha constante

ERES UNA MUJER FUERTE, UNA MUJER VALIENTE, UNA MUJER RESILIENTE

Cuando me contaste tú historia me entumecí entera, se me vino el corazón a la boca y aún escribiendo estas líneas sigo sintiendo mucha pena, un absorbente imán que lleva todo a mi estómago para dejarlo revuelto.

Cómo será venir al mundo sin ser querido? Debe ser por lo menos, doloroso.

Sus primeros días nadie sabe cómo fueron, pero le abrazaban los días fríos de agosto en la ciudad de Iquique en el año 1963. Su madre biológica, Blanca, quién sabe por qué circunstancias en su vida la dio en adopción a una familia del sur.

Nadie pudo ver su futuro,  nadie pudo saber que su historia estaría llena de momentos que le arrebataron el alma.

Lo primero que le quitaron a Luz  fue su identidad, al no inscribirla en el registro civil el mismo día de su nacimiento.

Los años pasaron y su vida no era vida. Pobre de ti, te imagino una pequeña niña en esa familia de enfermos.

Desde que tenía recuerdos su padrastro entró a su cama cuando se le antojaba para quitarle la inocencia y violarla  innumerables veces hasta más de su mayoría de edad, y no sólo él, sus hermanastros repicaron el mismo acto tan inhumano haciéndola objeto de sus actos sexuales tan aberrantes.

Su cuerpo nunca fue de su propiedad, su cuerpo siempre fue el vicio de aquellas lacras de la sociedad.

La familia adoptiva de Luz era de escasos recursos, y cuando aprendió a leer y escribir la sacaron del colegio, porque había que trabajar y la «guacha» tenía que pagar su comida y su cama. Nunca fue tratada con amor, siempre con menoscabos. Era una niña siendo adulta, ahora trabajando y siendo objeto de sus abusadores.

Nadie la protegió, nadie la acurrucó.

No contentos con los hechos que la hacían vivir la usaron de moneda de cambio; SU cuerpo a cambio de carne de res, SU cuerpo a cambio de las deudas, SU cuerpo a cambio de cualquier cosa. ¿Cuántas personas violaron a Luz? Innumerables, y aquí está ahora, viva aún entre la sociedad que sigue ciega llamándonos FEMINAZIS.

TODA SU VIDA LLENA DE ABUSOS. Se casó con un abusador sexual con cara de cordero que la embaucó y la hizo creer que la vida de familia que tenían era buena y él un buen hombre. Pero este hombre abusó de sus hijas, y como si fuera un patrón que seguir el linaje sigue a maltraer, y se heredó el dolor que causa te quiten la inocencia ahora a sus hijas.

Aún creyente en el amor, conoció a un segundo hombre que la golpeó, la maltrató psicológicamente y cavó hondo en sus heridas, abriéndolas y dejándola expuesta a la depresión, a la baja autoestima y calando en todos esos sentimientos que traía escondidos desde que era pequeña.

Me duele recordar su historia, recordar sus lágrimas, me duele porque puedo sentirla. A mi me abusaron también, pero lo tuyo Luz, lo tuyo Luz me rompe la mente, me vuelve loca, me da arcadas.

Por eso hace un tiempo te dije LUCHA, lucha por ti y por los hijos que aún debes cuidar, lucha por ti y por SANAR tú corazón, porque a esta vida llegaste a ser RESILIENTE aunque no lo hayas pedido.

Lucha por todas esas Luz que están es sus casas creyéndose pequeñas cuando en realidad son grandes mujeres, a las que no les tocó esta ola feminista y nadie las educó sexualmente ni emocionalmente,

lucha por esas Luz que están siendo golpeadas, maltratadas, violadas, tocadas, porque a ellas nadie les enseñó de coraje, valentía y no es su culpa,

lucha por ellas, lucha por ti; en la marcha por las Alamedas o en tú trabajo, en tú universidad o en tú hogar.

SER MUJER ES SUMAMENTE DIFÍCIL, CÓMO EXPLICARLO… ME LA GANA TODO LO QUE HE TENIDO QUE VIVIR PARA RESUMIRLO EN UNA FRASE

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